Una vez que tenemos nuestra bacteria transformada, bien porque nos han dejado una cepa, bien porque la hemos obtenido nosotros, la práctica más sencilla que podemos hacer con nuestro alumnado es el cultivo de bacterias fluorescentes en diferentes medios de cultivo, comparando los resultados obtenidos frente a una cepa sin transformar.
Al igual que para la transformación, no es imprescindible que los medios estén autoclavados. El protocolo que compartimos a continuación así lo indica, pero no es necesario. Lo que si es conveniente, pero tampoco imprescindible, es esterilizar la arabinosa y la ampicilina con un filtro estéril adecuado.